Es el encuentro y colaboración entre niños y adultos de otras generaciones, especialmente adultos mayores, que se basa en el respeto mutuo, la empatía y el aprendizaje compartido.
A los niños les encanta escuchar historias familiares, ver álbumes de fotos, escuchar de juegos y tradiciones de otras épocas, esto es terreno fértil para promover este intercambio de experiencias.
Los adultos mayores disfrutan mucho del ánimo y entusiasmo de los niños, de su energía y ganas de aventurarse en los juegos, esa energía y espontaneidad nutre las conexiones neuronales del adulto, cada generación de niños aporta nuevos conocimientos y formas de ver la vida y el entorno, lo que constituye una fuente de energía para los adultos mayores.
Ambos grupos se ven muy beneficiados de este acercamiento:
Para los niños:
- Aprenden valores como la paciencia, el respeto, la historia viva.
- Refuerzan su sentido de pertenencia y comunidad.
- Desarrollan empatía y habilidades sociales.
Para los adultos mayores:
- Se sienten útiles, escuchados y conectados con el presente.
- Reviven memorias significativas.
- Mejoran su autoestima y bienestar emocional.
No se debe perder esta oportunidad de fomentar recuerdos significativos para los niños , cocinar juntos, hacer una huerta, organizar una fiesta, hacer un cofre de tesoros, entre otros y, estos son espacios que permiten dar una oportunidad a los abuelitos de compartir sus vivencias y sus experiencias.
¿Cómo se relaciona con los principios Montessori?
Principio Montessori | Aplicación en el intercambio generacional |
Educación para la vida | Fomenta habilidades sociales, empatía y vínculos humanos duraderos |
Respeto al otro | Se honra la experiencia del adulto mayor y la curiosidad del niño |
Aprendizaje activo | Los niños aprenden a través de la interacción real con historias, vivencias, oficios |
Ambiente social mixto | La diversidad de edades y experiencias es vista como una riqueza educativa |
Autonomía con guía | El adulto mayor no “enseña”, sino que acompaña, observa y comparte |